GUERRA, María José, Feito Lydia. Madrid, 2004

UNIVERSIDAD PONTIFICIA DE COMILLAS.

 
Este es un trabajo de la Asociación Interdisciplinar José de Acosta que ha perseguido siempre el objetivo de analizar con rigor cuestiones de gran calado intelectual, en un clima de diálogo interdisciplinar abierto al intercambio de perspectivas y al respecto de la diversidad de posiciones. Tal objetivo es sin duda clave en las aportaciones que pueda hacer al debate que la sociedad ha de llevar a cabo sobre cuestiones de tanto interés e importancia como las que ocuparon las XXX Jornadas de la Asociación, celebradas en Galapagar (Madrid), del 17 al 20 de septiembre de 2003, con el título: Bioética: la cuestión de la dignidad. Esta es una cuestión de gran actualidad que requiere un profundo análisis, desde los datos científicos, hasta las preguntas filosóficas y teológicas por la misma condición humana.
 
Temas de la Obra: 
 

Primera ponencia:

Hacia una bioética global: la hora de la justicia.

María José Guerra, profesora titular de Filosofía de la Universidad de La Laguna.
 
Segunda ponencia:

La imposible posibilidad de los acuerdos en bioética.

Lydia Feito Grande.
 
Tercera ponencia:

La dignidad como fundamento de los derechos. Especial referencia al derecho de la vida.

Yolanda Gómez Sánchez, catedrática de derecho constitucional de la UNED
 
Cuarta ponencia:

La fundamentación de la dignidad.

José Luis Velásquez, profesor titular de ética de la Universidad Autónoma de Madrid
 
Primera comunicación:

Ética en la investigación clínica: el consentimiento y la información.

Carmén Sánchez Carazo
 
Segunda comunicación:

Hans Jonas y la responsabilidad constitutiva:

dignidad de la naturaleza y dignidad del ser humano.

Esperanza Bautista Parejo
 
Tercera comunicación:

Valores y derechos fundamentales. Análisis de sus presupuestos.

José Luis Rodríguez de Rivera
 
Cuarta comunicación:

Notas sobre el estatuto ontológico del embrión.

Ignacio Nuñez de Castro
 
Quinta comunicación:

El símbolo de la complejidad.

Ángels Canadell y Jesús Vicens